La ciencia no está cambiando solo nuestra experiencia de cocinar, también nuestra forma de alimentarnos. Comer seguirá siendo un placer en el futuro, pero primarán otros factores como la practicidad o la sostenibilidad. Todo ello con el objetivo de satisfacer a un consumidor ocupado, exigente y preocupado por su salud y la del planeta.

En este sentido, las foodtech y startups tecnológicas marcarán el camino. Hemos entrado de lleno en la era de la innovación, de una innovación casi ‘sin límites’, donde lo urgente y prioritario será garantizar la sostenibilidad alimentaria y la nutrición para todos.

Escáneres que nos ‘chivan’ la composición de los alimentos que llevamos en el carrito de la compra, drones que reparten la comida a domicilio, smartphones capaces de detectar si nos falta algún nutriente… ¡Parece ciencia ficción!

Todo apunta a que el consumo de alimentos más saludables y seguros continuará siendo una tendencia al alza, intensificándose en el futuro, como consecuencia, en buena medida, del impacto de la pandemia, así como de la aparición vertiginosa de nuevas tecnologías que buscan transformar la industria agroalimentaria en un sector más moderno, sostenible y eficiente.

agricultor manejando dron

Un futuro prometedor para la sostenibilidad

Aunque las empresas foodtech y las startups tecnológicas representan un porcentaje menor dentro la industria agroalimentaria, todas las miradas están puestas en ellas por su repercusión en el sector y en la sociedad.

Todas ellas tratan de aportar soluciones creativas e innovadoras con el objetivo de modernizar la industria y ofrecer una solución a los desafíos de la sostenibilidad alimentaria:

  • Cada año se desperdicia un tercio de los alimentos que se producen, incluso antes de llegar a la mesa.
  • Los casos de obesidad se triplicaron en todo el mundo desde 1975, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
  • La contaminación de los suelos, su pérdida y degradación afecta a los alimentos que comemos.
  • La degeneración de los ecosistemas está mermando nuestra capacidad para suministrar alimentos.
  • La industria agroalimentaria a nivel mundial consume un 30% de la energía que producimos y emite un 22% de las emisiones totales de los gases de efecto invernadero.

Es el momento de las foodtech en España

En esta revolución alimentaria, podemos identificar algunas tendencias foodtech:

  • Nutrición de precisión: ya hay empresas que desarrollan dietas en base a la microbiota intestinal humana.
  • Proteínas alternativas derivadas de insectos, microalgas, hongos… cuya producción es más eficiente en comparación con otras proteínas vegetales. Un ejemplo lo encontramos en la startup Entomo Agroindustrial.
  • Plant based food: alimentos procedentes de fuentes vegetales como frutas, verduras, legumbres, cereales, frutos secos, soja, etc.
  • Impresión de alimentos en 3D con nuevos sabores y texturas más saludables y divertidas.
  • Agricultura de precisión que abarca desde sensores y robótica hasta drones y softwares automatizados; es decir, todo aquello que hace posible una agricultura más precisa y controlada.

Nuestra experiencia nos dice que el sector agroalimentario es básico para la sociedad, por lo que sigue siendo necesario su desarrollo, crecimiento y digitalización.

Poder disfrutar de una alimentación saludable es un derecho, pero también una responsabilidad. Sabemos que tenemos que tomar medidas y colaborar los unos con los otros si queremos conseguirlo.

En el artículo ‘Retos que tienen las FoodTech y cómo podemos ayudarlas’ ya os hablamos de la revolución alimentaria de las foodtech y de nuestra intención firme de ayudar a las startups a impulsar el desarrollo y crecimiento de su actividad a través de la financiación y de nuestro proyecto CAPSA Vida.

Si tienes algo nuevo que ofrecer, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

Y tú, ¿cómo te imaginas la alimentación del futuro?