El pasado 19 de abril CAPSA VIDA, el brazo inversor de CAPSA FOOD, celebró con motivo de los tres años de su puesta en marcha el evento ‘La Granja Summit’. Un evento donde se ha reflexionado acerca de los retos del sector con las personas más destacadas del país en innovación de la cadena alimentaria.

El acto inaugurado por el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez puso sobre la mesa, desde el inicio de la jornada, el principal reto que afronta la región, el cambio poblacional. “Lo importante es centrarse en las personas y hay que dar oportunidades a los nuevos emprendedores”, señalaba el consejero. Asimismo, ha mostrado que la industria supone una herramienta de provecho frente al reto demográfico “El sector agroalimentario está lleno de desafíos, pero también de oportunidades que hay que identificar para generar empleo en el mundo rural y a través de la digitalización se pueden acercar modelos productivos más sostenibles” sentenciaba.

Haciendo prospectiva sobre el sector primario, el investigador en producción animal Àlex Bach, cree que los jóvenes universitarios piensan que en el mundo rural no hay talento “las granjas apuestan por el talento. Los ganaderos son grandes profesionales, son gestores de grandes empresas con motivación para mejorar y aprender y van muy de la mano de la investigación”. Sin embargo, lamenta que existe un problema en la transferencia del conocimiento científico y tecnológico al sector primario. Para el investigador, las tecnologías existentes en los entornos rurales son muy buenas siempre que “las demande el ganadero”. Asegura que son herramientas muy útiles, pero insiste “no debemos olvidarnos de que el contacto humano es vital. Hay tecnologías que vienen muy bien para los seres humanos porque somos inteligentes, pero las vacas no son como nosotros. Desapegar el contacto humano del animal es un peligro”.

La tecnología es clave dentro de todos los sectores y también lo es en la industria alimentaria del mañana. Para Raúl Martín, CEO de Familia Martínez la tecnología ha de ser siempre el medio y no una amenaza, “el mundo va muy rápido y las tecnologías disruptivas no dan con la tecla en primera instancia. Hay que tener la mente abierta a esas tecnologías, en todos los sectores, para poder aplicarlas en eso que nosotros estamos haciendo, hay tecnologías que vienen y para esto la herramienta más adecuada es la innovación abierta”. “La tecnología está muy presente y tenemos que hacer ver que esto se hace”, insiste. Por su parte Ana Thielen, Head of International Marketing Europastry asegura que las tecnologías que se han introducido en su industria le han permitido elaborar un producto más sostenible y cree que la clave de todo está en “estar cerca del cliente”. Tiene claro que para avanzar hay que apoyarse en la innovación y “el consumidor cada vez es más abierto a probar cosas nuevas y quiere que le ofrezcas cosas nuevas”.

Innovación y tradición es lo que une también a cocineros de la talla de Natalia Menéndez, de Casa Chuchu y a Xune Andrade, Chef y CEO Monte San Feliz, presentes también como ponentes en la jornada.

“No podemos perder de vista nunca la cocina tradicional porque es nuestra esencia, nuestra raíz, pero que también se está haciendo una cocina de propuestas. Ya no solo en la cocina, sino en la forma de entender un restaurante”. Coincide con ese mensaje Natalia Menéndez que cree que hay una parte artística de la cocina “no lo podrá sustituir una máquina, ni un robot, ni nadie. Ahí la mano de los cocineros, de los guisanderos tiene que seguir si o sí porque es la magia de una cocina de lo que te vas a comer”.

Otra de las intervenciones de la jornada se hizo de una forma aún más inmersiva, a través de un podcast en directo en el que Daniele Calzolari, experto en inversión de impacto, Alberto Díaz, BeAble Capital y Rubén Hidalgo, director de corporate venturing CAPSA FOOD hablaron sobre el papel juega la industria en el desarrollo de tecnologías para el foodtech.

Para Alberto Díaz la línea a seguir es clara “hay que empezar a educar a los niños de ahora en cómo va a ser su mundo, no en cómo ha sido el nuestro, hay que introducirles en las tecnologías. Les estamos dando unas reglas que ya no existen. El 45% de los trabajos que conocemos hoy en día no van a existir” e insiste hay que “trabajar desde la educación y hacer un esfuerzo didáctico para decir: el mundo está cambiando”.

¿Dónde y cómo compraremos en el futuro? Es la cuestión que han puesto sobre la mesa Jaime Martín de Lantern y Beatriz Jacoste, directora general de KM ZERO Food Innovation Hub. 

Para Jacoste, la adopción de tecnologías disruptivas presentan varias áreas de oportunidad, por ejemplo en las relacionadas, dice, con “reducir el desperdicio generado dentro de los supermercados. ¿Cómo? a través de datos predictivos que nos ayuden a entender qué va a demandar el consumidor para gestionar de manera más eficiente las compras”.

Por su parte Jaime Martín cree que “el mercado se va a tener que reinventar de aquí a un futuro porque va a perder cuota con respecto a otros canales”. La generación de experiencias será clave de aquí a 2035.

 

La jornada se clausuró con una última intervención acerca del reto del consumidor informado. En este campo, para Miguel Conde, de la Fundación Knowcosters al consumidor hay que “ponérselo fácil, hay una tendencia a la hipercomplejidad de las cosas”. “El consumidor siempre se informó de la procedencia y del origen de las cosas”, hoy, dice, “hay un momento de apagón informativo y nuestro trabajo como informacionistas es reavivar y recomponer la una proclividad hacia determinados productos”.

Por su parte José Armando Tellado, CEO de CAPSA FOOD apunta que “el consumidor informado es aspiracional y para que pueda demandar información debe ser un consumidor que ha sido educado y eso debería darse en las primeras etapas del colegio, en los momentos más básicos de nuestra educación”. Sentencia que “aquí lo importante, desde mi punto de vista, es llevar a ese consumidor a que demande información. Que haga lo que quiera, en su libertad de decisión, pero que lo haga con la información en la mano. Cada uno de nosotros, en el momento que decide en un acto de consumo, está apostando por un modelo económico-social y debemos pensar cuál es el adecuado”.