Prescindir de la tierra en el cuidado de verduras, hierbas y hortalizas es ya una realidad gracias a las nuevas formas de cultivo hidropónico. Este original sistema de plantío, que utiliza agua enriquecida con nutrientes para alimentar la siembra, supone un gran ahorro de recursos y energía, favorece la lucha contra el cambio climático y, además, se trata de un modelo que podemos instalar de manera muy sencilla.
O al menos es lo que enseñan Marion y Nicolás en sus cursos dentro de su vivero de Les Souciers. Esta pareja dio un cambio completo a su vida en 2013 pasando de cultivar un pequeño huerto en el balcón de su casa de Buenos Aires a levantar un invernadero en Gers, al sur de Francia, con el que abastecen de hierbas aromáticas, vegetales, flores comestibles y microplantas a los restaurantes de la zona.
Sembrando una nueva forma de vida
Sin tener ningún tipo de relación con el mundo agrícola, Marion y Nicolás apostaron por Francia para comenzar esta historia de emprendimiento que empieza, como tantas otras historias célebres, con una casualidad.
La pareja intentaba hacer crecer un pequeño huerto en su balcón de buenos aires sin conseguir muchos resultados por culpa del tipo de tierra. En Argentina por aquel entonces ya estaba bastante desarrollado este nuevo método de cultivo y tras estudiar la técnica de la hidroponía, fabricaron su propio sistema casero.
Tras comprobar que las plantas en agua no solo conseguían crecer, sino que lo hacían con mucha facilidad y, sobre todo, con muchísimo sabor, su afición pasó a convertirse en una pasión, que transformaron en su medio de vida.
Actualmente, Les Souciers está formado solamente por ellos dos: Nicolás, a cargo del vivero y del cuidado de las plantas, y Marion, experta en marketing por su formación y experiencia laboral, a cargo de la comunicación y de dar los cursos.
Cuando llega la temporada de recolectar, la pareja contrata a pasantes para que les ayuden con la cosecha, aunque también es habitual ver a jóvenes que acuden a los cursos de formación que tienen lugar en el propio vivero.
El sistema de cultivo hidropónico, una apuesta por el futuro
Mediante esta nueva forma de siembra, las plantas crecen directamente en el agua, en un circuito cerrado por el que corre el agua con los nutrientes que alimentan a las plantas.
Gracias a este sistema, el ahorro de agua, comparado con un sistema de cultivo de tierra, es de un 90%. Además, la ausencia de tierra permite cultivar sin tratamientos químicos, ya que no hay visitas de insectos que evitar, lo que se traduce en un sabor más natural y saludable.
Su adaptabilidad a multitud de espacios la convierte en una solución muy efectiva para la agricultura urbana, pues puede instalarse en techos, balcones, terrazas, paredes… En definitiva, estamos ante una solución que puede modernizar la agricultura, atrayéndola a espacios cosmopolitas y a personas con poca experiencia en el campo.
Capsa VIDA ayuda a crecer tu negocio
Marion, que como Capsa VIDA promulga una alimentación más natural, más sostenible y que sepa adaptarse perfectamente a las necesidades de los consumidores, escribió durante dos años un libro-guía dar para dar a conocer el cultivo hidropónico y lo publicó con ayuda de un crowfunding, que cuadriplicó el objetivo necesario.
Si tú también tienes un proyecto de emprendimiento como Marion y Nicolás y quieres ayudar a cambiar el futuro de la alimentación, preséntanos tu plan y forma parte de la iniciativa de CAPSA VIDA .